La Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol lo ubicó como el «31.º mejor jugador sudamericano del siglo XX», el «19.º mejor delantero sudamericano del siglo XX» y el «3.º mejor delantero sudamericano de la década de 1990» (integrando el podio junto a los brasileños Ronaldo y Romário). Fue considerado uno de los mejores futbolistas del mundo durante la segunda mitad de los años 1990 y principios del siglo XXI.