Una de las primeras estructuras que te encuentras es El Laberinto, decenas de pasadizos oscuros dispuestos en dos niveles y llenos de murciélagos que yo no pensaba descubrir. Una máxima importante del buceo es nunca dejar de respirar. Ya lo sabemos para el duelo ante Polonia, no nos podemos relajar y además sabemos que el míster cree mucho en el grupo y nos da todo el poder y depende de nosotros de gestionar eso.